La rica biota canaria es una fuente muy interesante de hierbas y plantas de uso alimenticio o medicinal. Buen ejemplo son las tabaibas, nombre derivado del tamazight insular ⵜⴰⴱⴰⵉⴱⴰ (ta-baba > tabayba > tabaiba). En Guiniguada podemos ver ejemplares de tabaiba dulce (Euphorbia balsamifera) y de tabaiba amarga (Euphorbia regis-jubae).
La balsamifera (del latín balsamum, bálsamo), tiene propiedades medicinales. Su látex se utilizaba para una especie de chicle para fortalecer las encías y como antídoto para el látex cáustico del cardón (Euphorbia canariensis) o la citada tabaiba amarga. Estas otras dos euforbias, cuyo látex blanquecino es muy irritante y tóxico, se utilizaban para pescar peces, vertiendo éste en el agua para atontarlos.
Para uso medicinal, también se ha constatado el uso de las semillas del mocán, con el que se elaboraba un arrope o jarabe de uso medicinal, y en los yacimientos también se han identificado más de 40 especies distintas de plantas que podrían haber sido utilizadas como forrajes, condimentos o medicinas.